¡El cachorro ha llegado a casa!
Antes de elegir el lugar en el que va a dormir decide cuáles son las áreas que le están prohibidas.
Si delimitas claramente las zonas de libertad de tu mascota harás más fácil la adaptación del cachorro a su nuevo hogar. No olvides colocar la basura de modo que el cachorro no pueda tener acceso a ella.
Para empezar debes ponerle un nombre, mejor si es corto, pues así lo reconocerá fácilmente. Además necesitará:
  1. Un comedero y un bebedero, mejor si son de cerámica o acero inoxidable.
  2. Un collar y una correa. Entre el collar y el cuello del cachorro debes dejar un espacio de 1 ó 2 dedos.
  3. Un cepillo y un champú específicos para él. Lo mejor es que nuestros profesionales te aconsejen cuales son los idóneos.
  4. Un juguete de goma o una pelota pueden ayudar a que el cachorro no destroce tus muebles. Evita que tengan la forma de zapatos u otros objetos que no quieras que muerda.
  5. Una cama que se pueda lavar. Las primeras noches son muy duras aunque el simple tic-tac de un reloj o una radio a bajo volumen pueden tranquilizarle.
La nutrición adecuada
La alimentación, sobre todo durante su primer año de vida, es fundamental para su crecimiento, su desarrollo y su salud.
Lo mejor para unos músculos y huesos fuertes es una comida rica en grasas, proteínas y minerales (calcio, fósforo,...) que además le proporcionará mucha energía.
No obstante, cada cachorro tiene unas necesidades específicas dependiendo de su forma y tamaño. Nuestros profesionales te pueden ayudar a elegir un pienso específico para él.
Debes evitar que tu cachorro coma:
  • Chocolate, es peligroso para los perros.
  • Galletas dulces, ya que tienen demasiadas grasas para él.
  • Huesos crudos o cocidos: se pueden astillar y clavarse en la garganta o en el intestino.
¿Hacemos un poco de ejercicio?
El ejercicio es fundamental para la salud física y mental del cachorro, evita problemas de obesidad y mejora la sociabilidad y comportamiento del mismo.

 

Pero como todo debe hacerse en su justa medida. Excederse podría ser contraproducente para su salud
No olvides que es mejor que el perro salga a la calle siempre con correa y, aunque las primeras veces se resista, verás como poco a poco se acostumbra.
Clases para cachorros
Tu cachorro necesita una educación y probablemente tu desconozcas la forma adecuada de dársela. El adiestramiento contempla el desarrollo básico de la obediencia de modo que el perro, mediante la autoridad y el afecto, aprende a seguir las órdenes de su dueño. En nuestra Escuela de Adiestramiento solamente es necesario una pequeña base teórica para que, con las sesiones prácticas realizadas en nuestras instalaciones, se hagan notables progresos.
Para empezar puedes tener en cuenta algunas técnicas básicas:
  • No emplear nunca el castigo físico.
  • Tener paciencia.
  • Ser coherente con lo que digas y hagas.
  • Corregirle cuando su conducta no sea apropiada y premiarle cuando haga lo correcto.
Enseñarle en casa
Es importante establecer una rutina desde el primer día, para ello sácale a pasear cuando él se despierte por la mañana, después de las siestas, después de comer o de beber y justo antes de acostarse. 
Si no tienes jardín también puedes cubrir el suelo con periódicos e ir reduciendo dicha área cada 1 ó 2 días.

Se paciente, ten en cuenta que para un cachorro es difícil aguantar toda la noche sin orinar.
Prémiale cuando lo haya hecho correctamente pues esto lo animará. Además, cuanto más puntual sea en las salidas más fácil le será al cachorro acostumbrarse. ¡En un mes ya podrás ver los resultados!
Si en algún momento se produce algún accidente de este tipo, sácale inmediatamente a la calle. Recuerda que es inútil reñirle si no lo has pillado en pleno acto, tan inútil como frotarle el hocico contra la zona manchada.

 

El momento del aseo
El aseo es tan fundamental para la salud del cachorro como para afianzar la relación que os une.

 

Cepillado: debes realizarlo con un cepillo o peine específico en la dirección de crecimiento del pelo. Con una vez a la semana y antes del baño será suficiente, salvo si tiene el pelo muy espeso que entonces será mejor hacerlo a diario.
 
Uñas: la frecuencia y la forma de cortarle las uñas varía con el tamaño, la raza y los hábitos del perro, nuestros profesionales pueden enseñarte como hacerlo.
 
Dientes: lo idóneo es cepillárselos todos los días con un cepillo y pasta dental específicos para él. Deja que nuestros profesionales te indiquen cómo hacerlo correctamente. Aún así, en ocasiones, puede ser necesario una limpieza dental profesional.

Orejas: debes limpiárselas al menos una vez a la semana con una bolita de algodón (nunca con un bastoncillo) y un limpiador específico. Pídenos consejo sobre cómo hacerlo.

Baño: Si no quieres complicarte la vida, tráenoslo! Aunque si prefieres hacerlo en casa, no necesitas más que una toalla, un champú específico, un secador y mucha paciencia...
Debes frotarle bien el champú por el cuerpo, sin que le entre en los ojos ni en las orejas, y aclarar abundantemente con agua. Sécalo después con una toalla y con un secador; si hace calor también puedes dejar que se acabe de secar al aire.

La frecuencia de lavado depende fundamentalmente del tipo de pelo de tu cachorro; nuestras peluqueras son las que mejor pueden asesorarte sobre la frecuencia y el champú apropiados. No olvides que excederse puede ser perjudicial para su piel.

 

¡Vamos al veterinario!
Una vez que el cachorro ha llegado a casa, lo ideal es llevarlo a cualquiera de nuestras Clínicas para que el veterinario haga una valoración general de su estado de salud.

 

Sin embargo, a continuación te detallamos lo que nosotros consideramos como saludable. Si notas cualquier síntoma anormal háznoslo saber.
  • Ojos: brillantes y claros. Si tiene algún residuo en el borde debes extraérselo con una gasa empapada en agua templada.
  • Orejas: limpias, sin supuraciones ni olores. Los problemas auditivos son bastante frecuentes y muy dolorosos e, incluso, pueden llegar a causar sordera.
  • Nariz: húmeda, limpia, sin descargas ni escoceduras.
  • Boca: las encías rosas y sanas; los dientes limpios y sin sarro; los labios sin llagas. El mal olor es síntoma de una precaria salud dental.
  • Pelo: brillante y limpio.
  • Peso: Haz la siguiente prueba para comprobar si tiene sobrepeso: con los pulgares tocando la columna del cachorro y las manos hacia abajo, recorre ambos lados; si no notas fácilmente las costillas es probable que tu perro tenga sobrepeso con el consecuente riesgo de sufrir problemas de salud. No lo dejes pasar, háznoslo saber cuanto antes.
  • Orina / heces: cualquier cambio debe ser consultado pues podría ser el indicador de una enfermedad.