Insuficiencia cardiaca valvular degenerativa

 

Cuando hablamos de insuficiencia cardiaca nos referimos a la incapacidad del corazón de hacer sus funciones de “bomba”, es decir, el corazón es incapaz de bombear suficiente cantidad de sangre para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo y del propio corazón. La insuficiencia cardiaca congestiva se refiere al acúmulo de sangre de forma retrógrada al corazón, quedando afectada la circulación pulmonar y/o la general o sistémica.

Aquí hablaremos de una causa de ICC muy frecuente en la clínica diaria de pequeños animales, como es la insuficiencia mitral o enfermedad degenerativa crónica de la válvula mitral. Se trata de una afección degenerativa crónica de la válvula mitral, cuya etiología no se conoce con exactitud, ocurre una degeneración de las fibras de colágeno de las hojas que forman la válvula, así como de las cuerdas tendinosas que la sujetan y acaba por haber un incorrecto cerrado de la misma.

Las consecuencias de esta insuficiencia es que durante la sístole o contracción del corazón, fluye sangre desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda, es decir hay un flujo de sangre en una dirección anormal o regurgitación. Las consecuencias son que sale menor cantidad de sangre por la aorta (hacia el resto del organismo) y se va acumulando sangre en la aurícula izquierda, dilatándose esta, afectando posteriormente a la llegada de sangre desde los pulmones hacia el corazón y pudiendo originar un edema de pulmón por mala circulación sanguínea en este órgano.

Cuando suceden estos procesos ya está instaurada la enfermad de ICC, que se va cronificando en el tiempo y van comenzando a aparecer síntomas asociados como son:fatiga al ejercicio, tos , respiración agitada y posibles desmayos o síncopes.

 

 


     Dilatación cardiaca severa


El paciente típico suele ser un perro pequeño, de menos de 15 Kg aprox, y de más de 10 años de edad. Entre las razas más predispuestas encontramos al Cavalier King Charles Spaniel, con una incidencia especialmente alta , y las demás razas de pequeño tamaño , como anteriormente hemos citado , con cierta predisposición en machos.

Cuando su mascota presente alguno de estos síntomas ha de acudir al veterinario para que le realicemos un examen físico adecuado, así como pruebas diagnósticas complemetarias tal como son: radiografías de tórax, electrocardiograma y ecografía cardiaca.

Con todo esto su veterinario le dará un diagnóstico y le recetará un tratamiento, que puede ser hospitalario (si se trata de casos agudos) o en casa y consta de tres tipos:

-Manejo: evitar las situaciones estresantes y restricción del ejercicio físico. 

-Dietético: dieta especial de prescripción veterinaria con un bajo conteniso en sal.

-Terapeutico: medicación a base de vasodilatadores periféricos, diuréticos inotropos positivos y venodilatadores, antiarrítmicos en caso necesario. Cada animal necesitará una pauta de medicación conforme a la gravedad del proceso.

Por último, es muy importante realizar exámenes periódicos y controles rutinarios, según la valoración del veterinario, en casos estables, se deben realizar cada 4 meses. Acudir al veterinario en cualquier caso de empeoramiento repentino.