La piel es el órgano más grande del organismo, el cual cumple con varias funciones, como ejemplo: barrera envolvente proporcionando protección frente al medio
ambiente, regulación de temperatura, percepción sensorial, producción de pigmentos y vitamina D, etc. Dependiendo de la especie y edad, puede representar el 12-24%
del peso corporal de un animal.
La piel está constituida por diferentes estructuras:
• Grasa
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• Membrana basal
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• Dermis
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• Anejos cutáneos
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• Epidermis
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• Músculos subcutáneos
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Estas estructuras pueden presentan alteraciones, manifestándose en der-matopatías, que dependiendo la estructura afectada y la causa se clasificán en muy graves o
menos graves. Algunas de las manifestaciones son:
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Alopecia (Pérdida de pelo), esta manifestación puede ser congénita o hereditaria y adquirida. Las adquiridas tienen múltiples causas como por ejemplo
afecciones bacterianas cutáneas, dermatofitosis, demodicosis, episodios traumáticos, envenenamientos causados por mercurio, talio y yoduros, carencias
nutricionales, patologías endocrinas, etc.
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Dermatitis (inflamación de la piel donde está comprometida la dermis). Esta patología puede ser ocasionada por las mismas causas descritas en la
alopecia. El signo más común es el rascado, seguido de lesiones cutáneas que van desde edema y eritema a pápula, vesículas, exudación y formación de
costras o descamación
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Prurito (Picor). Es un síntoma y no una enfermedad. En los animales domésticos está provocado habitualmente por enfermedades alérgicas, ectoparásitos,
infecciones bacterianas y afecciones idiopáticas
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Es importante que si observa alguna alteración en la piel de su mascota descritas anteriormente, acuda lo antes posible a su veterinario, ya que estas pueden
convertirse en alteraciones crónicas e irreversibles.
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